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lunes, 2 de mayo de 2011

Montgomery Cliff








Artista estadounidense, nació en Omaha, Ebraska en 1.927 y murió a los 45 años destrozado por el alcohol y las drogas. Es el prototipo del actor romántico y atormentado. Con una filmografía escueta a sus espaldas consiguió ser uno de los actores más destacados de los años 50, con varias nominaciones para el oscar, que sin embargo se le negó siempre. Perteneció a la misma promoción de Marlon Brando y James Deanpero, era esencialmente distinto, reaceo a frecuentar el mundillo de la farándula. En realidad, llegó a ser un mito, pero nunca fue una estrella. Eminentemente intelectual, con una gran tendencia a la introversión, reconcentrado sobre los papeles que le fueron asignados a que eligió, demostró poseer una gran finura de espíritu y una personalidad cultivada que rompía en relación a la manera de entender el cine de algunos de sus compañeros de época. La verdad es que su vida resultó, en buena manera, un autentico calvario: su homosexualidad le marcó de un modo indeleble. No deja de ser patético que hubiese de tener novias o romances oficiales, uno de ellos con Liz Taylor. Hipersensible como era, esta situación llegó a ser casi insoportable. Consiguió el éxito en Broadway y ello sirvió para que la California de los grandes Estudios reclamase su presencia. Howard Hawks le ofreció el papel coprotagonista de "Rio Rojo", un inteligente western, remotamente inspirado en la relación entre el rey Arturo y Lancerot, donde tuvo que dar la réplica a una personalidad como la de John Wayne. Hawka supo insufrarle la confianza necesaria para demostrar que incluso era capaz de aguantarle las peleas a puñetazos al enorme Wayne. Después vendría el gran éxito de "Un lugar en el sol" y otros papeles de prestigio, pero sus problemas con el alcohol y su adición a los fármacos comenzarian a minar una salud que le obligaba a desapariciones. Cualquier buen aficionado al cine cuando le veía actuar no tenía más remedio que reconocer que se encontraba ante alguien de rara sensibilidad y con una manera peculiar de interpretar. Sus fans estaban más que nada entre el público universitario, los teatros de los campus y las revistas especializadas, intelectuales naturalmente. Para la mayoria, Montgomery Cliff siempre tenía algo de tristeza a su alrededor y era excesivamente cerebral . Era en todo sutil y alambicado. No ofrecía espontaneidad, había en él algo de forzado. Se le respetaba, pero no lograba arrasar. Clift se adelantó a su época, como actor, en un momento en el que es star-sytem todavía demandaba personalidades perfectamente identificables y sexualmente diferenciadas, como los Wayne, Heston, Douglas y otros por el estilo. Clift se presentaba con una dosis intelectual que a Elia Kazan o a Lee Strasberg podía gustarles mucho, pero no comunicaba con la mana. El tampoco ayudaba demasiado: su manera de ser, su inestabilidad emocional y su tendencia a huir de la realidad, hicieron del actor un tipo extraño. para terminar de arreglarlo, un accidente de coche, terminó de marcarle. No fue de extrañar que cuando John Huston rodó "Vidas rebeldes" le diese un papel en un obra que originalmente se titulaba "Los inadaptados". En suma, un actor impresionante y un hombre desgraciado, al que toda una generación del actual cine americano le debe buena parte de lo que es.






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