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lunes, 23 de enero de 2012

American Beauty

TÍTULO ORIGINAL American Beauty
AÑO 1999




DIRECTOR Sam Mendes
GUIÓN Alan Ball
MÚSICA Thomas Newman
FOTOGRAFÍA Conrad L. Hall
REPARTO Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Allison Janney, Peter Gallagher, Mena Suvari, Wes Bentley, Chris Cooper, Scott Bakula, Sam Robards, Barry Del Sherman
PRODUCTORA Dreamworks Pictures
PREMIOS 1999: 5 Oscars: película, director, actor (Kevin Spacey), guión, fotografía. 8 Nominaciones
1999: 3 Globos de Oro: Mejor película - drama, director, guión. 6 nominaciones
1999: 6 premios BAFTA, incluyendo mejor película, fotografía, montaje. 14 nominaciones
1999: Nominada al Cesar: Mejor película extranjera
1999: Nominada al David de Donatello: Mejor película extranjera
1999: 2 premios National Board of Review: Mejor película, actor (Wes Bentley)
1999: Festival de Toronto: Mejor director (Sam Mendes), Premio del Público
GÉNERO Drama. Comedia | Comedia dramática. Sátira
SINOPSIS Lester Burnham (Kevin Spacey), un cuarentón en crisis, cansado de su trabajo y de su mujer Carolyn (Annette Bening), despierta de su letargo cuando conoce a la atractiva amiga (Mena Suvari) de su hija (Thora Birch), a la que intentará impresionar a toda costa.
CRÍTICAS Tragicomedia americana de finales de siglo, "American Beauty" es como una fábula. La fábula de la clase media estadounidense en la que de poco sirve alcanzar el "American Way of Life" -traducido: un matrimonio, una hija, un trabajo y una casa con un sofá de seda- si todo está enmohecido por unas relaciones condenadas al fracaso y un día a día rutinario hasta la naúsea. El vecino no está mejor: es más, aseguraría que apesta. Aquí es donde un ácido y demoledor guión arrasa con unos personajes magistralmente dibujados, acertados en la breve exageración que cada uno tiene de su forma de ser, como prototipos de la sociedad en que vivimos: el inseguro, la ambiciosa, la acomplejada, el tímido, la guapa, el triunfador, el fascista... Cuando las comodidades materiales y la civilización se han instalado definitivamente en la mayor parte de la gente, "American Beauty" arremete contra los frágiles pilares morales y las relaciones superficiales, a través de la transformación del personaje principal (insuperable Spacey) y las implicaciones sobre el resto del rebaño. Por si fuera poco, Mendes y Ball nos venden su inteligente ensayo de manera asombrosamente entretenida, siendo de agradecer que una película como ésta, que destila bilis por cada fotograma, no dicte doctrina, no exponga soluciones: sólo consecuencias. Que nos veamos reflejados, que observemos su fascinante bolsa de plástico... bella e hipnótica imagen de vacío contenido.Irónica y mordaz reflexión sobre los sueños y aspiraciones de la clase media americana. 

El león en invierno o la intimidad de la ambición

Film independiente, realizado por Anthony Harvey. Se basa en la obra de teatro "The Lion In Winter", de James Goldman, adaptada por él. Se rodó en Francia (Abadía de Montmajour y Castillo de Tarascón), Irlanda, Gales (RU) y en los Admore Studios (Irlanda). Nominado a 7 Oscar, ganó 3 (actriz, guión y música). Obtuvo otros 11 pemios. Producida por Martin Poll, se estrenó el 30-X-1968 (EEUU) y el 29-XII-1968 (RU).

La acción tiene lugar en el Castillo de Chinon (Arlés, Francia), residencia habitual de Enrique II (Peter O'Toole), en la Navidad de 1183. El rey convoca a su esposa Leonor de Aquitania (Katharine Hepburn), los tres hijos de ambos (Ricardo, Geofredo y Juan), su amante Alais (Jane Merrow) y Felipe II de Francia (Timothy Dalton), de 17 años, hermanastro de Alais. El motivo de la reunión es debatir sobre el nombramiento de un nuevo heredero, condición a la que aspiran los 3 hermanos. Ricardo (Anthony Hopkins), de 25, es colérico, ambicioso, inteligente y ha vivido algunas experiencias homosexuales. Geofredo, de 20, es manipulador y bribón. Juan, de 16, cargado de espaldas, indeciso y lento de reflejos, es el preferido del padre.

La película muestra el ambiente opresivo de reproches, traiciones, envidias, celos, odios, engaños y deslealtades, que envuelven la vida de la familia durante la reunión. La madre apoya la candidatura de Ricardo (porque le devolverá libertad y rango) y desea una resolución rápida del tema (que aleje a Alais de Enrique). El rey dice que prefiere a su hijo menor, John, pero amaga sus intenciones con mentiras. Felipe, los 3 hermanos y la reina urden una conspiración contra Enrique sin contar con la capacidad de reacción de éste y su astucia. La acción se sustenta en la complacencia del rey en ver cómo sus hijos luchan por ambición. Le gusta que sean aguerridos y despiadados. El rey juega con la ventaja de su poder y experiencia, superior inteligencia, capacidad de sorpresa y sentido lúdico. En el trasfondo del drama se hallan dos hechos: el Reino de Enrique II es el más grande y poderoso del mundo y es firme el propósito del rey de no dividirlo entre los hijos (como hiciera el rey Lear). En el curso del debate/disputa/juego el rey engaña y zahiere a los suyos, mientras a su vez es vícitma de los dardos que éstos concentran sobre sus puntos débiles: el recuerdo de su antigua amante, Rosamunda Clifford, y sus remordiemientos por el asesinato de Thomas Becket.

La música ofrece una partitura de orquesta y coros, que evoca las melodías del s XII, con formas solemnes, tonos religiosos, aires dramáticos y ribetes fúnebres. La fotografía mueve la cámara con decisión y energía, construye largos travellings y zooms de produndidad y se sitúa con gran precisión. Hace uso preferente de los dorados, ocres y marrones. Pese a las referencias históricas, el relato es de ficción: en 1183 no hubo consejo en Chinon. Las interpretaciones de O'Toole y Hepburn son magníficas. Debutan con mérito Anthony Hopkins y Timothy Dalton.
Leonor de Aquitania está retenida, desde hace 10 años, en el Castillo de Salisbury por haber apoyado la revuelta contra el rey de 1713/14. El papel supuso para Katharine Hepburn su tercer Oscar.

El rey llevaba 29 años en el trono y acababa de cumplir 50. Leonor tenía 61 años y deseaba sobre todo recuperar la libertad.

El final del film aplaza la decisión sobre el nombramiento del heredero para una reunión posterior.

De hecho, a la muerte (1189) de Enrique II, le sucedió su hijo Ricardo I "Corazón de león". A la muerte de éste (1199) subió al trono su hermano Juan I "Sin tierra".

El león en invierno

Año de producción: 1968
País: Reino Unido

Dirección: Anthony Harvey

Argumento: James Goldman (obra de teatro)
Guión: James Goldman

Música: John Barry

Fotografía: Douglas Slocombe

Conflicto por el trono

Tras la muerte del heredero del rey Enrique II en la Inglaterra del siglo XII, éste está completamente obsesionado por encontrar un sucesor para el trono. Convoca a sus tres hijos y a su mujer, - a la que ha tenido presa estos últimos diez años-, y los enfrentamientos familiares vuelven a surgir. Mientras determinan quién será el futuro rey de Inglaterra, sus pasiones les hacen pasar de la ternura a la furia, utilizando todo tipo de intrigas y lisonjas con sus hijos.
 
Buena muestra de cine histórico, con una violencia psicológica y de sentimientos increíble. El reparto es envidiable, con mención especial para Katharine Hepburn y un jovencísimo Anthony Hopkins, que hacía su primer papel para el cine.

Sexos contrapuestos o la costilla de Adán

El film que nos ocupa, está basado en un guión escrito por Ruth Gordon y Garson Kanin, prácticamente a la medida de una de las parejas cinematográficas más dispares del mundo de Hollywood comoe eran Spencer Tracy y Katherine Hepburn, cuya química trascendió la gran pantalla, y fue explotada por no pocas comedias en la época. El director George Cuckor, un verdadero especialista en "screwball comedys", fue el encargado de dirigir esta comedia cuya base es la guerra de sexos y sobretodo la excelente interactuación entre Tracy y Hepburn. El motor del film es un caso de lo que hoy llamaríamos "violencia doméstica", mostrado en una excelente secuencia a modo de introducción, y sin que los personajes pronuncien una sóla palabra, pero sabiendo utilizar otros recursos expresivos como la exageración de los gestos en los personajes, el ritmo o la banda sonora, en el que una mujer descubre que su marido la engaña por otra lo que lleva a cometer un crimen.

Ya este inicio muestra lo que va a ser la pauta principal del film, desvelando que se va a tratar el tema en clave cómica. Cuckor mantiene en todo momento a contrapie a la parte masculina, como le sucede a Adam (Tracy), cuya posición dominante dentro del matrimonio "tipo" que tiene con Amanda (Hepburn), se tambalea desde el mismo momento en que se enteran de la noticia por la prensa, y además ambos acabarán enfrentados en el tribunal por tan mediático caso.

El director explota a fondo la excelente interactuación de la pareja protagonista, sirviéndose perfectamente, no solo del papel en particular que juegan en el film sno también de los roles que ambos representan para el público en general, ella como mujer "moderna", fuerte, liberada e independiente y él personificando los valores masculinos por excelencia. Por ello, ambos caracteres contrapuestos encajan a la perfección con el tono cómico que se le quiere imprimir al film, explotando al máximo la diferencia entre ellos, con no pocas escenas ciertamente hilarantes, y salpicado además de ingeniosos, punzantes e hirientes diálogos. Sin duda el guión es el pilar fundamental sobre el que se sustenta la historia.

Cukor sabe integrar perfectamente todos estos elementos para acabar fabricando un film fresco, divertido e incluso atrevido, por más que el aparente mensaje favorable a la mujer está más bien insinuado, levemente tocado, pero sin llegar a entrar en profundidad, algo que por otro lado, no encajaría demasiado en una comedia sofisticada. Por ello, el mensaje moderno que transmite el film (de una mujer autosuficiente, trabajadora independiente, cuyo papel en el matrimonio es algo más que una posición sumisa al marido) queda un tanto sumergido, oculto entre tanto chiste a costa de la guerra de sexos. Y es que Cukor sabía hasta donde podía llegar para divertir al público, sin provocar polémicas. Y desde luego el film entretiene y mucho. Posiblemente sea uno de los mejores films de todos los que protagonizaron Spencer Tracy y Catherine Hepburn.

La costilla de Adán

Año de producción: 1949
País: EE.UU.

Dirección: George Cukor

Música: Miklós Rózsa

Fotografía: George J. Folsey

Bonner contra Bonner

Adam Bonner (Spencer Tracy) y Amanda Bonner (Katharine Hepburn) son un matrimonio ideal muy relacionado con la justicia. El es fiscal y ella abogada. Ambos se aman y son cariñosos hasta la cursilería: él le llama a ella pocholita, y ella a él pocholito. El está obsesionado con la defensa purista de la ley, mientras que a ella le preocupan más los motivos del comportamiento humano y, sobre todo, los derechos de la mujer. Su relación se tambalea cuando Adam acepta el caso de los Attinger y poco después se entera de que tendrá que enfrentarse con su mujer, la abogada defensora de Doris Attinger (Judy Holliday). Doris había irrumpido en el piso donde su esposo se reunía con su amante y, en un ataque de histeria, les dispara.
 
Una comedia progresista con un guión inteligentísimo y sutil, narrada con audacia y convicción y con continuos guiños intelectuales. La interpretación de unos actores de lujo no tiene fisuras. Hay algunas escenas memorables, como las discusiones del matrimonio Bonner, un tira y afloja entre el campo profesional y el amoroso. Cuando se rodó la película los guionistas Garson Kanin y Ruth Gordon formaban matrimonio, Spencer Tracy y Katharine Hepburn habían comenzado unas tormentosas y veladas relaciones, y ambas parejas guardaban amistad entre sí y con el director George Cukor y Judy Holliday.