traduce / translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 1 de mayo de 2011

Duelo al sol




TÍTULO ORIGINAL Duel in the Sun (1946)



DIRECTOR
King Vidor
GUIÓN
Ben Hecht, David O. Selznick, Oliver HP Garrett (Novela: Niven Busch)
MÚSICA
Dimitri Tiomkin
FOTOGRAFÍA
Lee Garmes, Harold Rosson, Ray Rennahan
REPARTO
Jennifer Jones, Gregory Peck, Joseph Cotten, Lionel Barrymore, Walter Huston, Lillian Gish, Harry Carey, Charles Bickford, Otto Kruger, Herbert Marshall
PRODUCTORA
David O. Selznick
PREMIOS
1946: 2 nominaciones al Oscar: Mejor actriz (Jennifer Jones), actriz sec. (Lillian Gish)


Pearl (Jennifer Jones), una joven mestiza es enviada a vivir a Texas, al rancho del estricto senador McCandless (Lionel Barrymore). La joven india llama la atención de los hijos del senador: el siempre educado y cortés Jesse (Joseph Cotten) y el salvaje e impulsivo Lewton (Gregory Peck). Pronto los dos hermanos rivalizan por el amor de la atractiva chica.


Hay películas que se hacen por encargo... pero esta se hizo por amor; David O. Selznick produjo este épico western para lucimiento de su novia Jennifer Jones. Así, por este bienvenido capricho, podemos disfrutar de una entretenida y apasionada historia de amor y rivalidades familiares con legendarios personajes y memorable final. Una gran película.


“Duelo al sol” es más bien un correctito melodrama ambientado en Texas que bebe y vive de ese inagotable manantial que fue “Lo que el viento se llevó”. Aún así, el trabajo de Vidor es loable porque su agilidad narrativa y sus oportunas pinceladitas épicas consiguen maquillar con eficiencia las limitaciones de un guión bastante discreto y de algunas interpretaciones casi casi vergonzantes. Me estoy refiriendo, por supuesto, a Jennifer Jones. La entonces novia de Selznick inunda la pantalla con una presencia física descomunal, pero su papel roza lo patético. No porque Perla sea un putón verbenero, sino porque sus expresiones faciales son tan postizas como el tupé de Rodolfo Chikilicuatre. Algo mejor se desenvuelve Gregory Peck. Me ha encantado verle en plan calavera, alejándose oportunamente de ese perfil apagado y bonachón que suele caracterizarle.


Un pseudowestern, en suma, con algún que otro plano de singular belleza (King es de aquellos viejos zorros que siempre apostaron por el cine como espectáculo)que se puede ver con agrado si no se depositan demasiadas expectativas en él.


No hay comentarios:

Publicar un comentario