Obra maestra indiscutible del musical, de la comedia y de la propia historia del cine, que narra una divertida sátira sobre el propio mundo del cine, en su transición del periodo mudo al sonoro, repleta de referencias y guiños cinéfilos, debidos al excelente y divertido guión de Betty Condem y Adolph Green.
La dirección de Kelly y Donen es rabiosamente dinámica y muy moderna en la época en que fue rodada.
Kelly brilla con luz propia en el papel protagonista, tanto en las escenas de comedia, las de acción, rememorando su reciente papel de D'Artagnan en "Los Tres Mosqueteros", y está sublime en las secuencias musicales, tanto en la romántica balada "You're my Lucky Star", como en la irreverente y gamberra "Moses", la esperanzada y optimista "Good Morning", o la grandiosa "Singing in the rain".
Donald O'Connor es el perfecto y simpático compañero de Kelly, retomando y superando la función que había asumido Frank Sinatra en films anteriores, su interpretación de "Make'em Laugh", subiéndose literalmente por las paredes, es uno de los más dinámicos y divertidos números musicales jamás filmados.El resto del reparto, incluyendo a Jean Hagen y Debbie Reynolds, está sencillamente perfecto en los papeles asignados.
Mención aparte merece una maravillosa Cyd Charisse, cuya hipnótica aparición en el doble papel de ángel y demonio en el número "Broadway Melody", le valió el papel protagonista al año siguiente, en el musical "Melodías de Broadway,1955", junto a, nada menos que, Fred Astaire, y el recuerdo imperecedero de todos los amantes del cine.
El optimismo, la fuerza y la alegría de vivir que emanan del film, siguen siendo tan contagiosos en la actualidad, como lo fueron en el momento de su estreno, ¿o es que alguien es capaz de resistirse a tararerar "Singing in the rain" cuando suenan sus primeros compases?
Uno de los mejores musicales que se han hecho hasta hoy...(por no decir el mejor). Todas las escenas se disfrutan por igual, ya sea para reír o para dejarnos llevar con sus canciones y bailes. Y qué decir de la inolvidable escena que da nombre a la película...viéndola entiendes porque al cine se le llama: El séptimo arte.
Imprescindible verla.
Mención aparte merece una maravillosa Cyd Charisse, cuya hipnótica aparición en el doble papel de ángel y demonio en el número "Broadway Melody", le valió el papel protagonista al año siguiente, en el musical "Melodías de Broadway,1955", junto a, nada menos que, Fred Astaire, y el recuerdo imperecedero de todos los amantes del cine.
El optimismo, la fuerza y la alegría de vivir que emanan del film, siguen siendo tan contagiosos en la actualidad, como lo fueron en el momento de su estreno, ¿o es que alguien es capaz de resistirse a tararerar "Singing in the rain" cuando suenan sus primeros compases?
Uno de los mejores musicales que se han hecho hasta hoy...(por no decir el mejor). Todas las escenas se disfrutan por igual, ya sea para reír o para dejarnos llevar con sus canciones y bailes. Y qué decir de la inolvidable escena que da nombre a la película...viéndola entiendes porque al cine se le llama: El séptimo arte.
Imprescindible verla.
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