Obra Maestra absoluta del cine. Lo tiene todo para serlo, de principio a
fin. Una dirección portentosa que ha aunado todos los elementos para
que encajen como piezas de un puzzle maravilloso. El argumento gira en
torno a un muchacho sin muchos recursos económicos, George Eastman
(Monty Clift) emparentado con un hombre rico, que lo pone a trabajar en
su empresa, en ella conoce a una muchacha, Alice (Shelly Winters) a la
que deja embarazada, pero entonces conoce a la bella Angela Vickers (Liz
Taylor), hija de un rico, de la que se enamora, Alice lo amenaza con
contar su estado si no se casan y a partir de esto se desarrollan unos
trágicos acontecimientos, que dan lugar a una de las historias de amor
más tristes de la historia del cine. La adaptación del libro de Theodore
Dreiser "Una tragedia americana" es maravillosa, ocurriendo todo del
modo mas natural, como si lo que pasara fuese algo inevitable, como un
trén que ves venir y por mucho que lo intentes te va a aplastar. La
fotografía es un gran elemento que juega en favor de la grandiosidad de
este drama. La banda sonora es todo un clásico, con unos temas musicales
que no hacen mas que rodear el film de un aura romántico, elevándolo a
cotas donde pocos films han estado. Las interpretaciones no son mas que
un carrusel de elogios, Liz Taylor con 17 años es la encarnación de la
muchacha de la que todos quisieramos enamorarnos, una delicia, esta en
todo su esplendor de belleza, simplemente un monumento de actuación,
Clift está en su linea de personajes con un aura trágico y triste, con
un gran mundo interior, esto no es un demérito, pues consigue que su
cuerpo actue sin apenas hablar, un digno alumno del Actor's Studio, que
digo un digno, uno de los mejores, pocos como él, y en este film, uno de
sus mejores trabajos, Winters esta colosa en su rol de mujer amargada,
brillantísima, Raymond Burr es otro grandísimo actor anticipandonos su
papel de abogado que daría vida en la serie "Ironside". Todo lo relatado
y lo que se me quede en el tintero da como resultado lo dicho al
princio, una Obra Mestra, un Clásico con mayúsculas, uno de los amores
imposibles de la historia.
TÍTULO ORIGINAL | A Place in the Sun |
---|---|
AÑO | 1951 |
DIRECTOR | George Stevens |
GUIÓN | Michael Wilson, Harry Brown (Novela: Theodore Dreiser) |
MÚSICA | Franz Waxman |
FOTOGRAFÍA | William C. Mellor (B&W) |
REPARTO | Montgomery Clift, Elizabeth Taylor, Shelley Winters, Anne Revere, Keefe Brasselle, Fred Clark, Raymond Burr, Herbert Heyes |
PRODUCTORA | Paramount Pictures |
PREMIOS | 1951: 6 Oscars: Director, guión, fotografía B/N, montaje B/N, vestuario, bso no musical 1951: 1 Globo de Oro: Mejor película: Drama 1951: National Board of Review: Mejor película 1951: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película) |
SINOPSIS | Adaptación de "Una tragedia americana", la famosa novela de Dreiser. George Eastman (Montgomery Clift), un joven sin recursos, consigue un trabajo gracias a un pariente lejano, el rico industrial Charles Eastman (Herbert Heyes). A pesar del parentesco, Eastman le asigna a George un modesto trabajo en su fábrica y le impide la entrada en su círculo social. A pesar de ello, el joven conoce a Ángela Vickens (Elizabeth Taylor), una bellísima aristócrata de la que se enamora. Pero George tiene novia, una humilde empleada de la fábrica, razón por la cual tendrá que afrontar un espinoso dilema moral. |
CRÍTICAS |
---------------------------------------- "Tontería soporífera que obtuvo grandes críticas y premios de la Academia en la década de los 50, mientras que las mejores obras de Ford, Hawks y Hitchcock estaban siendo ignoradas" (Dave Kehr: Chicago Reader) |
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