La sobria puesta en escena habitual de Wilder aquí con momentos de cine
en estado puro, de las películas en las que Wilder saca más partido de
la imagen (el ruido de la botella de champán, el plano de la desesperada
carrera de MacLaine, el espejo roto y la cara aún más rota de Lemmon
cuando lo ve...), una fantástica fotografía, el extraordinario ritmo
narrativo también habitual en él (demostrando que es mucho mejor
director de lo que a veces se le reconoce), unas interpretaciones
antológicas de todos, personajes principales y secundarios, y unos
diálogos que son dinamita pura («Cuando se sale con un hombre casado,
una nunca debe ponerse rimmel») dan cuerpo a esta amarga comedia, la
mejor de Wilder y entre las diez mejores películas de todos los tiempos.
Una de las mejores películas de la historia del cine y seguramente una
de las campeonas entre esas listas que amenudo hacemos los aficionados
al cine acerca de nuestras películas favoritas, seguramente porque
consciente o incoscientemente Billy Wilder y I.A.L. Diamond han
conseguido que casi 50 años despues de su estreno, esta siga siendo la
película de cabecera de mucha gente y haya ayudado a curar más
depresiones que muchos psiquiatras y psicólogos juntos, gracias sobre
todo a la naturalidad y sencillez de la historia y sus protagonistas
combinada inteligentemente con una contundencia y dureza emocional de
fondo muy poco común en una película de Hollywood. Un retrato agridulce
de dos naufragos de una sociedad hipócrita y cruel, de víctimas y
aprovechados, que sufren las consecuencias de la soledad y el desamor,
que cuenta con uno de los guiones más perfectos escritos para el cine,
con el que ries y lloras a partes iguales...lleno de perlas en cada
linea ("cuando una se enamora de un hombre casado no debería ponerse
rimmel", juegos de palabras, diálogos, frases y situaciones recurrentes
antológicamente enlazadas (como todas la referente al espejo roto
olvidado por Fran en el apartamento de Baxter)...además de una esquisita
y elegante puesta en escena en B/N y una maravillosa banda sonora del
habitual de Wilder, Adolf Deustch.
TÍTULO ORIGINAL | The Apartment |
---|---|
AÑO | 1960 |
DIRECTOR | Billy Wilder |
GUIÓN | Billy Wilder, I.A.L. Diamond |
MÚSICA | Adolph Deutsch |
FOTOGRAFÍA | Joseph LaShelle (B&W) |
REPARTO | Jack Lemmon, Shirley MacLaine, Fred MacMurray, Ray Walston, Edie Adams, Jack Kruschen, Joan Shawlee, Hope Holiday, David Lewis, Naomi Stevens, Johnny Seven, Joyce Jameson, Willard Waterman, David White |
PRODUCTORA | United Artists / The Mirisch Corporation |
PREMIOS | 1960: 5 Oscars: Película, director, guión original, dirección artística, montaje. 10 nomin. 1960: Globo de Oro: Mejor película: Comedia 1960: BAFTA: Mejor película 1960: Festival de Venecia: Mejor actriz (Shirley MacLaine) 1960: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película (ex-aequo) |
SINOPSIS | C.C. Baxter (Jack Lemmon) es un modesto pero ambicioso empleado de una compañía de seguros de Manhattan. Está soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas. Tiene la esperanza de que estos favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Pero la situación cambia cuando se enamora de una ascensorista (Shirley MacLaine) que resulta ser la amante de uno de los jefes que usan su apartamento (Fred MacMurray). |
CRÍTICAS |
---------------------------------------- Lemmon es un tipo simple que presta su apartamento a los jefes para poder ascender en la empresa. MacLaine es una guapa ascensorista liada con el casado mandamás. Dos maravillosos personajes, dos almas bondadosas y solitarias que nos regalan una impagable comedia llena de sutileza corrosiva, sonrisas y ternura. Otra indiscutible obra maestra del inigualable Billy Wilder. ---------------------------------------- "No conozco ninguna película tan romántica, realista, soñadora, triste, mordaz, sensata, cabrona y bonita como ésta." (Carlos Boyero: Diario El País) ---------------------------------------- "La obra maestra del genio Wilder" (Javier Ocaña: Cinemanía) ---------------------------------------- Wilder, una vez más, en estado de gracia dosificando lo hilarante y lo corrosivo con un Lemmon inconmensurable como gris oficinista que entrega una y otra vez su dignidad en forma de apartamento para que sus jefes lo usen como casa de citas... Claro que Shirley MacLaine bien merece, incluso para el más sumiso, rebelarse contra la tiranía. . ---------------------------------------- |
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